TAMAYO, EL PREFERIDO EN SUS COLECCIONES
El Museo Internacional de Arte, el MINART –Zapopan, Jalisco, México–, es el museo de Benjamín Fernández, más de 8,000 (ocho mil) piezas lo conforman. Es su obsesión, es su legado.
Por Héctor Díaz
“De chico coleccionaba Hot Wheels. También me encantaba coleccionar álbumes de estampitas”, rememora Benjamín con nostalgia –y orgullo–, “Iba a las papelerías y compraba las biografías de nuestros héroes mexicanos”.
“Mi colección de arte podemos dividirla en Moderno y Contemporáneo; tengo arte Pop, banderas de diferentes países, obras de la Mona Lisa, de Marilyn Monroe y la Reina Isabel II; personajes políticos; y una colección de posters de la Segunda Guerra Mundial”.
Décadas después, siendo ya reconocido como uno de los coleccionistas más importantes de México, sigue jugando a las estampitas, pero ya no de una papelería, sino del mismísimo Catálogo razonado del ícono universal de la plástica mexicana, Rufino Tamayo.
¿Por qué Tamayo como una de las grades colecciones dentro de tu colección?
“Porque es oaxaqueño,” responde firme y prosigue “porque el Museo Rufino Tamayo –CDMX, México– tiene solo 10 gráficas ¿cómo puede ser que uno de los artistas más importante de México no haya sido valorado”, concluye “No lo conocí, ojalá”.
Se ha dedicado, casi como detective, a seguirle el rastro, la pista, la famosa “Provenance”, a las obras gráficas de Tamayo, y como estampitas, ha logrado reunir y coleccionar tantas, que hoy en día tiene la mayor agrupación de Rufino en el mundo.
Así es Benjamín, un curioso que te lo puedes topar en el “Tianguis de antigüedades el Trocadero”, en Guadalajara, o en “Sothebys”, una de las mejores casas de subastas del mundo, en Nueva York, “¡Ahí se maneja dinero de verdad! Ves que a tu lado están pujando millones de dólares. Muchas gráficas de Tamayo las he comprado en Estados Unidos”.
Es un coleccionista muy particular, subiendo las escaleras que tiene de su cochera a su casa, uno descubre una colección de cruces católicas; recientemente conformó una colección de juguetes “Funko”; quizá la segunda colección que más atesora, es la de sus libros, son miles, “Libros firmados por artistas, cerca de 500”.
¿Cuál es la razón para coleccionar?
“Hay de colecciones a colecciones”, respondió. Esperaba una respuesta más extensa, pero quienes lo conocemos, sabemos que dirá poco, y demostrará mucho. Tomemos pues la breve contestación como una antelación de la extensa colección.
“Es secreto” responde al preguntarle, ¿cuáles son los mejores artistas internacionales?
“Mi colección de arte podemos dividirla en Moderno y Contemporáneo; tengo arte Pop, banderas de diferentes países, obras de la Mona Lisa, de Marilyn Monroe y la Reina Isabel II; personajes políticos; y una colección de posters de la Segunda Guerra Mundial”.
El Museo Internacional de Arte, el MINART –Zapopan, Jalisco, México–, es el museo de Benjamín Fernández, más de 8,000 (ocho mil) piezas lo conforman. Es su obsesión, es su legado.
“Mi colección nace por el gusto de dar a conocer a los artistas. Muchos de ellos no pueden obtener el apoyo económico, y como siempre, los particulares lo hacen”.
Comparte que ”El principal reto es llegar a la sociedad”, y con desconsuelo concluye “lamentablemente los mejores museos están en manos de particulares. El gobierno piensa en pequeño, 3 o 6 años, dependiendo, no hay continuidad, todo cae”.
“En los Juegos Panamericanos 2011 en Guadalajara el gobierno estatal iba a poner el 50% de la edición de un libro de Sergio Garval. Misteriosamente desaparecieron los fondos… tuve que hacerlo al 100%. No me arrepiento ¡fue todo un éxito el libro!”
¿Qué tiene que tener una obra para que llame tu atención y se integre al museo?
«No siempre es el nombre del artista. La composición, el contexto, los colores, sobre todo las obras que critican”.
¿Cuáles son los museos que mas admiras y por qué?
El MoMA –Nueva York, Estados Unidos–, el Tate Modern –Londres, Inglaterra–, el Museo del Prado –Madrid, España–, el Museo del Louvre –Paris, Francia–.
Porque cumplen su misión, son edificios hechos para mostrar arte.
En México se han construido pocos, como el MARCO –Monterrey–, el JUMEX –CDMX–, el Soumaya –CDMX–, el Museo de Arte Moderno –CDMX–, son contados”.
Honestamente Benjamín ¿Qué sientes o piensas al tener una colección tan tan grande?
Ríe y responde “¡Pues hubiera comprado propiedades!”
Pocas personas realmente pueden comprender el costo de oportunidad al coleccionar, porque el sacrificio económico es brutal.
“Lamentablemente los mejores museos están en manos de particulares. El gobierno piensa en pequeño, 3 o 6 años, dependiendo, no hay continuidad, todo cae”.
Debe de haber una razón interna para coleccionar ¿quizá la búsqueda de algo? ¿quizá la trascendencia ?
“No tengo idea. Algún día iré con el psicólogo”.
Reflexiona un momento y dice “Espero pronto ver la (la colección) yo mismo, porque no sé qué tengo, solo de recuerdo…”
Te caracterizas por ser un coleccionista que no solamente adquiere obra, sino uno que convive con los artistas, ya sea en tu casa o en la de ellos, en sus estudios, en un restaurante, etcétera ¿qué es lo que más disfrutas o aprendes de ellos?
“Platicar con ellos, ser su amigo, convivir, saber qué opinan de la vida, de otros artistas, de la política; conocer sus estudios, y vaya que conozco muchos”.
¿Qué le recomendarías a un coleccionista nuevo?
“Que compren lo que les guste. Porque si se dejan ir porque va a subir y es un artista prometedor, si es un cuadro horrible nunca lo van a colgar. Que estudien la trayectoria del artista, que chequen la procedencia, de donde viene la pieza, lamentablemente en nuestro país hay demasiados falsos y las autoridades ¡no hacen nada para combatirlo!
¿Te hubiera gustado ser artista?
“No. Pinto muy feo”.
Héctor Díaz
Fundador y Director de la galería internacional de arte contemporáneo HECTOR DIAZ