29.9 C
Guadalajara
28 de octubre de 2024
OPINIÓN

¡Hasta siempre, presidente!

DESPEDIDA

Por María Lachino

@Maria_Lachino_

A partir del triunfo electoral de la Dra. Claudia Sheinbaum el pasado 2 de junio, iniciaba formalmente el proceso de transición y el ocaso del sexenio del presidente López Obrador, así como el final de sus famosas conferencias matutinas o mañaneras. Las semanas y los días transcurrían y de forma simultánea se gestaba una campaña de despedida, “Hasta siempre, presidente” que comenzó a resonar con gran eco en todo el territorio nacional, preparándonos para el fin de su sexenio. En estas últimas semanas fuimos testigos de cómo el pueblo de México asistió a los últimos eventos, actos protocolarios e inauguraciones de obras en donde AMLO aprovechó para recorrer los estados de la república y despedirse de la gente. Dos de las últimas apariciones más importantes del presidente fueron el sexto Informe de Gobierno, celebrado el 1 de septiembre y su último grito de independencia, llevado a cabo la noche del 15 de septiembre. Ambos eventos reunieron a miles de personas que celebraron, agradecieron y dieron su fraterno adiós al presidente saliente.

En varias entrevistas que tuve la oportunidad de realizar a ciudadanos y ciudadanas en la plancha del Zócalo, escuchaba decir de ellos y ellas:

“Mantengan siempre la humildad y la honestidad, fortalezcan la hermanad y la institucionalidad en el partido, muchas gracias y hasta siempre, Andrés Manuel López Obrador”: AMLO

“Nos dejó un país consciente y un pueblo participativo […]el mejor presidente que nos ha dado en los últimos años, la historia de México”; “No queremos que se vaya, venimos a darle las gracias al señor presidente”.

“Fue un cambio verdadero con él, todo lo que prometió, lo cumplió, hasta el último momento”; “Feliz de que haya gobernado este país, es un orgullo ser mexicana”; “Lo llevamos en el corazón, queremos mucho a nuestro presidente, amor con amor se paga”; “Una lucha que hemos llevado con él, desde el desafuero […] lo estuvimos apoyando, cuando le robaron la presidencia, lo volvimos a intentar y ¡míranos!, estamos terminando con él este gran sexenio”.

Los testimonios eran de agradecimiento y aprecio al presidente por el trabajo realizado durante los seis años que gobernó el país. Un verdadero contraste con los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, cuyas menciones del pueblo de México hacia ambos ex mandatarios eran de rechazo, hartazgo y desacreditación. Calderón y Peña Nieto terminaron sus sexenios con un nivel de aprobación de 46% y 20%, respectivamente. Por otro lado, Andrés Manuel López Obrador concluyó su mandato con hasta 76% de aprobación. No se había visto en el México contemporáneo que un presidente fuera tan querido y aclamado por la gente.

Durante sus últimos actos públicos se escuchaba:  “El pueblo presente, despide al presidente”; “No te vayas, no te vayas”, pero el presidente nos dijo en una conferencia matutina: “Cierro mi ciclo, ya me jubilo y no voy a poder atender y recibir a nadie, no voy aceptar ninguna invitación a participar en nada, ni en México, ni en el extranjero”; “Me retiro por completo de la actividad política […] y de la vida pública de este país, me voy a Palenque terminando […] viene el relevo generacional, no tengo apego al dinero y al poder”.

En una de éstas mañaneras nos anticipó un relevo generacional, cuya declaración se incorporó en un contexto político y social sin precedentes para México, ya que no sólo entregó la banda presidencial a la primera mujer electa, sino que el partido de MORENA, plataforma política que lo llevó a la presidencia atravesó cambios en la dirigencia nacional que culminaron el 22 de septiembre durante el Congreso Nacional Extraordinario del partido. En el que Morena definió este relevo: Luisa María Alcalde Luján, ex Secretaría de Gobernación, fue elegida Presidenta Nacional de MORENA, mientras que Andrés Manuel López Beltrán, hijo del ex mandatario, asumió la ardua tarea de encabezar la Secretaría de Organización. Dos figuras clave para la organización política territorial en la consolidación de esta segunda etapa de la Cuarta Transformación del país.

Andrés Manuel López Obrador, ex presidente de México.

Durante el Congreso Nacional, en el cual se dieron cita los 300 consejeros de todo el país, diputados, senadores, alcaldes, gobernadores y representantes populares electos, Andrés Manuel aprovechó para enviar un último mensaje a su militancia, mismo que fue transmitido por el presidente del Consejo Nacional de Morena, Alfonso Durazo: “tocamos puertas y corazones, informando y organizando, trabajando incansablemente en todo el territorio nacional, escuchando al pueblo y a cada persona, apelando a la generosidad y al patriotismo de la gente, no nos desanimaron la indiferencia de muchos, ni las feroces campañas de difamación en mi contra”. También se le escuchó decir: “Cuanta satisfacción siento con ese relevo, les pido que la acompañen (a Claudia Sheinbaum) en la difícil tarea de gobernar, con la misma lealtad, con el mismo cariño y con el mismo entusiasmo que tuvieron para conmigo […] amigos y amigas de MORENA , me retiro de la política, de la vida pública y de la militancia partidaria, con un enorme agradecimiento al pueblo y en particular a ustedes mis compañeros y compañeras que con tanta convicción me sostuvieron y me ayudaron como dirigente y gobernante […] mantengan siempre la humildad y la honestidad, fortalezcan la hermanad y la institucionalidad en el partido, muchas gracias y hasta siempre, Andrés Manuel López Obrador”. Al término de la emotiva intervención de Alfonso Durazo, los asistentes se levantaron y exclamaron al unísono: ¡Es un honor, estar con Obrador!

Con esas contundentes palabras, AMLO se despidió del partido político que había fundado en 2014 después del fraude electoral del 2006 y de la compra masiva de votos en el 2012. Deja atrás al movimiento que se convirtió en un poderoso partido político apoyado por personas académicas, escritoras, periodistas, líderes sociales, políticos y ciudadanos y ciudadanas de a pie, que caminaron a su lado y lo acompañaron en la difícil y ardua labor de convencer al pueblo de México para que fuera votado presidente en 2018. López Obrador se ganó el respeto y aprecio de varios sectores de la población, especialmente de aquellos a quien siempre se dirigió y atendió: “Por el bien de todos, primero los pobres”.

Andrés Manuel López Obrador es un líder político, moral e histórico de nuestro país. La tierra de Tepetitán, Tabasco lo vio nacer un 13 de noviembre de 1953. Sesenta y cinco años después se convirtió en Presidente de México, triunfando en su incansable lucha por mejorar el país. Su sexenio transcurrió con declaraciones y confrontaciones directas a la oposición y a diversos medios de comunicación que por muchos años sirvieron a los intereses de “unos cuantos” que se creían dueños del pueblo de México. Su gobierno ha dejado cambios evidentes e incuestionables, únicamente invisibles para aquellas personas que no los quieren ver. Aunque en varias conferencias nos anticipó su decisión de retirarse de la vida política, su ausencia dejará un gran vacío en la vida pública del país. No obstante, será recordado en la memoria colectiva y en libros de historia como el mejor presidente de México. Andrés Manuel López Obrador deja en MORENA parte de su legado y herencia ideológica. Este partido y su enorme fuerza, deberá ser cuidado y protegido por sus simpatizantes y militantes, especialmente por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien en su mandato constitucional tiene la oportunidad de consolidar y fortalecer el segundo piso de la Cuarta Transformación. ¡Larga vida al movimiento! y ¡Larga vida a Andrés Manuel López Obrador!

 

POST RELACIONADOS

Clemente, ¿El sucesor de Alfaro?

Legisladores de México

De los aspirantes a independientes

Legisladores de México

¿Podrá crear AMLO el Maximato?

Legisladores de México

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más