29.9 C
Guadalajara
13 de marzo de 2025
OPINIÓN

De la postura de AMLO ante el conflicto Israel-Palestina

GUERRA EN MEDIO ORIENTE

Por Francisco Junco

En un intento de mostrar una postura de neutralidad en el conflicto entre Israel y Palestina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se equivocó en el terreno internacional; pero esta no es la primera vez que, en su afán de una falsa postura “pacifista”, comete errores que han provocado reacciones diplomáticas contrarias a su “pacifismo”. Como cuando mostró su respaldo a Donald Trump durante las acusaciones de fraude electoral o su condena al gobierno de Bolivia tras la destitución de Evo Morales, o su comentario fuera de lugar al no reconocer a la presidenta de Perú, en su afán de defender a Pedro Castillo.

La decisión de López Obrador de no tomar partido, entre Israel y Hamás, ha suscitado preguntas fundamentales sobre su liderazgo y la autenticidad de los principios que dice defender.

En su conferencia de prensa matutina, conocida como La Mañanera, López Obrador declaró que México no debe utilizar la violencia para resolver conflictos, enfatizando los principios de la Constitución mexicana que establecen la no intervención y la autodeterminación nacional.

“No consideramos que deba utilizarse la violencia, es muy claro el mandato de nuestra Constitución en cuanto a política exterior: no intervención, autodeterminación de los pueblos, cooperación para desarrollo, solución pacífica de las controversias. No queremos la guerra, no queremos la confrontación, no queremos la violencia. Sabemos que es lo más irracional que puede haber”, señaló el mandatario el 9 de octubre.

Sin embargo, su falta de condena a los actos de terrorismo por parte del grupo extremista palestino Hamás, ha generado críticas tanto a nivel nacional como internacional. Lo que espera la comunidad internacional es una condena más enérgica contra el grupo islamista Hamás, que gobierna Gaza. La embajada de Israel en México, a través de un comunicado enviado a los medios internacionales, acusó que la postura de Andrés Manuel es ponerse del lado del terrorismo, al mantenerse neutral en el conflicto, y es esta crítica diplomática de Israel justificada, dado que Hamás tiene un historial notorio de ataques indiscriminados contra civiles inclusive contra niños, la maquinaria del terrorismo puesta en marcha.

El problema es que López Obrador, al no condenar al grupo extremista palestino Hamás y ni siquiera considerar como actos de terrorismo lo ocurrido el fin de semana contra civiles en Israel, es un grave error ante la comunidad internacional.

No se puede permanecer “neutral” a lo que todos fuimos testigos, a través de los videos que se hicieron virales en las redes sociales, donde son claras las agresiones y masacres contra niños, incluso el tomar rehenes, entre los que se encontraban mexicanos; eso se llama terrorismo. No sé qué necesita ver López Obrador, para que la violencia la llame por su nombre y no la quiera tapar con un “somos pacifistas”, como lo ha hecho a lo largo de su sexenio.

Yo no sé si López Obrador debió mostrar de manera clara la postura de un lado u otro, pero lo que sí debió hacer es una condena clara al terrorismo, y no mostrar su política de abrazos y no balazos, que no genera más que más división. No condenar los ataques de Hamás, como señaló la embajada de Israel en México, es avalar y tolerar el terrorismo y la masacre de civiles en Israel.

Es fundamental recordar que la neutralidad no debe ser una excusa para evitar denunciar actos inhumanos y violentos. El mundo necesita líderes que estén dispuestos a hablar con fuerza y ​​decisión sobre el terrorismo, independientemente de consideraciones políticas o ideológicas. La neutralidad selectiva, como en este caso, plantea serias dudas sobre la integridad y la coherencia de la política exterior de México.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México, que encabeza Alicia Bárcena Ibarra, ha expresado su «máxima preocupación» ante los acontecimientos recientes y ha reconocido el derecho a la legítima defensa de Israel. Sin embargo, eludir el uso de la palabra «terrorismo» al referirse a Hamás podría interpretarse como una omisión significativa, teniendo en cuenta la trayectoria de ataques indiscriminados llevados a cabo por este grupo.

En este contexto, la respuesta de López Obrador a las críticas de Israel se vuelve crucial. La postura mexicana, enraizada en principios de no intervención, se convierte en un desafío ético en una situación donde la distinción entre legítima defensa y terrorismo es vital.

Es importante recordar que esta postura no sólo es una respuesta al conflicto actual, sino que también tiene implicaciones en las relaciones bilaterales con Israel.

En resumen, la posición “neutral” de Andrés Manuel en el conflicto árabe-israelí ha dejado una impresión de oportunidad perdida para condenar actos de terrorismo y violencia. Si bien México defiende principios de política exterior, es esencial que los líderes mundiales se unan para denunciar actos de violencia indiscriminada y trabajar hacia la paz y la seguridad en la región. La neutralidad, en este caso, podría interpretarse como una falta de liderazgo moral en un momento crucial.

 

Pero usted que opina, que le parece si platicamos,

escríbame en la red social X (antes Twitter) @PacoJuncoN.

 

 

 

POST RELACIONADOS

Cuánto costaría reconstruir Acapulco

Legisladores de México

Los tropiezos de AMLO frente al INE

Legisladores de México

Los estados del país que más exportan

Legisladores de México

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más