EL MENSAJE DEL DIRECTOR
Por Hiram Valdez Chávez
Cultura de Paz y Derechos Humanos conceptos interdependientes e inseparables.
La cultura de paz se erige sobre valores universales como el respeto a la vida, la libertad, la justicia, la solidaridad, la tolerancia y la igualdad.
En julio de 2022, la Comisión de Diputados aprobó con 23 votos a favor un dictamen que propone reformar el artículo 6° de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, estableciendo que este organismo tenga entre sus atribuciones la promoción de la cultura de paz.
Esta modificación busca reforzar el trabajo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y representa una necesidad urgente para mejorar las condiciones de vida y proporcionar herramientas que permitan cambiar comportamientos y actitudes ante las situaciones cotidianas de convivencia, revirtiendo los espirales de violencia en los que nos encontramos inmersos.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos, bajo la presidencia de María del Rosario Piedra Ibarra, ha estado trabajando en el tema de la cultura de paz con varios programas destinados a capacitar a la ciudadanía en estas cuestiones.
Ante la reforma aprobada el 11 de octubre en la Cámara de Diputados, con 395 votos a favor y ninguno en contra ni abstenciones, agregando la fracción XIII bis al artículo 6 de la Ley de la CNDH, este organismo adquiere la facultad de promover una cultura de paz en el país.
Es importante destacar que esta iniciativa fue presentada por la diputada federal Evangelina Moreno Guerra, impulsada por una iniciativa ciudadana de Comnapaz México A.C. Este proyecto de reforma, que llevaba cerca de diez años, finalmente se logró presentar y aprobar gracias a la sensibilidad y el compromiso de la legisladora. Recientemente, a la diputada Moreno también se le aprobó el Nuevo Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, el cual garantiza el acceso a la justicia y prioriza la protección de los sectores más vulnerables.
Entre los derechos humanos más vulnerados en México se encuentran el derecho a la vida, a la libre expresión, a la seguridad jurídica, además de la violencia contra mujeres y niñas, el uso excesivo de la fuerza, desapariciones forzadas, detenciones y reclusiones arbitrarias, torturas y otros malos tratos, así como las violaciones a los derechos de la comunidad LGBTI. Ante esta realidad, la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados desempeña un papel crucial al revisar iniciativas, respetando las opiniones de otras comisiones dictaminadoras, con el objetivo de proteger los derechos humanos y fomentar la cultura de paz.
Lamentablemente, iniciativas como la propuesta para adherir la cultura de paz a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, presentada por Laura Plasencia Pacheco y Rafael Yerena Zambrano, fueron retenidas por asesores de la Comisión de Igualdad de Género, a pesar de haber sido aprobada por los legisladores. Estos obstáculos burocráticos constituyen un desafío para los legisladores comprometidos con los derechos humanos, quienes deben reactivar estas reformas cruciales para la paz en la sociedad.
La Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados debe mantenerse atenta para revisar iniciativas encaminadas a promover la cultura de paz. Una ley clave, como la que crea la Comisión Nacional de Cultura de Paz y la No Violencia, presentada en 2010 por una iniciativa ciudadana de Comnapaz México, fue bloqueada por la administración de Felipe Calderón, a pesar de que el Centro de Estudios de Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados destinó 193 millones para su arranque. Este tipo de iniciativas trascendentales para fomentar la paz positiva en México aún permanecen estancadas en el Poder Legislativo, a pesar del aumento de la violencia en el país. La falta de acción legislativa es patente frente a un escenario difícil por la violencia.
Actualmente, la Asociación Civil Comnapaz México, experta en políticas públicas de paz, se ha convertido en pionera al presentar reformas al artículo 3° para incluir la cultura de paz. Legisladores como Rafael Yerena Zambrano, Armando Ríos Piter, José Trinidad Padilla López y Caritina Sáenz, entre otros, han contribuido a estas propuestas. La asociación tiene diversas iniciativas en materia de paz y seguridad. Una de las más destacadas es la Reforma Integral de Cultura de Paz, la cual busca incluir a la Comisión de Derechos Humanos la Cultura de Paz.
Sin embargo, estas propuestas de gran relevancia para la construcción de la paz en México continúan en un compás de espera en el Poder Legislativo. A pesar de que la violencia en el país está en aumento, persiste una pasividad en cuanto a legislar en temas de paz.
El reto actual de la ciudadanía, los activistas por la paz y los derechos humanos, los académicos, las universidades y las ONGs radica en unir esfuerzos para presionar a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados y del Senado para que aprueben iniciativas y reformas que defiendan y promuevan los derechos humanos, así como la paz positiva.
La importancia de realizar foros, congresos y diversos mecanismos para sensibilizar a los legisladores se hace evidente para brindar una mayor protección y atención a los derechos humanos en México. Esta es una tarea ardua, ya que frente a la violencia, todos somos corresponsables.