PREMIO NOBEL DE ECONOMÍA
Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
@rquirrin
Aunque la respuesta podríamos concluirla porque hablamos de diferentes sistemas de gobierno, alguna vez nos preguntamos, ¿por qué Nogales, Arizona, no tiene los mismos padecimientos urbanos que Nogales, Sonora, si las lluvias torrenciales se presentan en ambas poblaciones, si la geografía o el clima son iguales?
Es cierto, las inundaciones acompañadas muchas veces de tragedias, golpean año con año a esta población mexicana.
¿Por qué Nogales, Arizona, es una comunidad que vive en paz y con tranquilidad a diferencia de su hermana sonorense que padece una violencia cotidiana? Y podríamos hablar del mismo tema acerca de los escenarios en San Luis Río Colorado, Sonora y San Luis, Arizona.
La respuesta basada en un estudio muy completo nos la han proporcionado los profesores del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) y de la Universidad de Chicago, Daren Acemoglu, James Robinson y Simon Johnson, trabajo con el que obtuvieron el Premio Nobel de Economía 2024.
Los investigadores visitaron varias regiones en el mundo para establecer el origen de sus diferencias tan marcadas. Destacó Korea del Sur con Korea del Norte y, entre otras, Nogales.
Acemoglu y Robinson había publicado en 2013 un libro al que titularon “Por qué fracasan las naciones, origen de la riqueza y la pobreza”, donde exponen cómo los regímenes que toman malas decisiones llevan a sus pueblos a la miseria.
¿Y cuáles son esas malas decisiones?
Concluyeron que la creación de instituciones adecuadas y aplicación real de un “estado de Derecho”, son la fuente esencial para fomentar la Democracia, las libertades y con ello generar riqueza y desarrollo.
Palabras más, palabras menos, en relación a México podíamos tomar cientos de ejemplos a través de los cuales se expondría el fracaso de los gobiernos, sobre todo por no respetar el estado de Derecho, caminar en base a hegemonías partidistas, generar impunidad para los corruptos y establecer una democracia simulada.
Es curioso, pero al parecer los tres estudiosos ganadores del Premio Nobel de Economía en este 2024, dedican su obra a la situación económica, política y social que se ha vivido en México en los últimos sesenta años.
Porque en la década de los años sesenta y setentas, la política solo giraba alrededor de la hegemonía que ejercía el PRI, con todos los errores y tragedias nacionales que generó.
Porque a partir de los años noventa, la cultura democrática en el país se vio fomentada, sobre todo con la aparición de los organismos autónomos que restaron supremacía a la omnipresencia, cuasi monárquica del presidente en turno y a la alternancia política consumada en el año 2000.
Porque en el regreso del PRI en 2012, se vivió un desarrollo expuesto, pero trascendió mucho más la corrupción de los gobernantes en turno, precisamente por la falta del cumplimiento estricto de las leyes y esto sembró la semilla para la llegada de MORENA en el 2018.
Porque en los días que vivimos, lo construido en los últimos treinta años ha sido derrumbado y todas aquellas instituciones que alentaron la democracia en México y terminaron con el gran dominio del Presidente, están siendo destruidas, para poner de regreso la hegemonía de un solo partido y la autocracia desde palacio nacional.
Y ante este escenario, se puede augurar el México que viene en los próximos años, con ciudadanas y ciudadanos abandonados a su suerte, la falta de cumplimiento de los gobiernos a la Constitución y sus leyes, la pérdida de las libertades más elementales, la eliminación de la propiedad privada y todas las “malas decisiones” que llevarán al pueblo a la miseria.
CRECE LA TENSIÓN
Quien diga que la ríspida relación entre el actual gobierno de México con los Estados Unidos no traerá consecuencias negativas para nuestro país, está muy equivocado… Porque si bien las y los mexicanos tenemos que abrazar a la Presidenta y defender nuestro suelo del extranjero, esta lucha se antoja –aún- desigual… Primero López Obrador “pausó” la relación diplomática con Ken Salazar, el embajador “gringo” (tuvo mucho cuidado en dejar en claro que esa “pausa” era solo con el embajador, no con el gobierno de los EU) y ahora, Claudia Sheinbaum envió al canciller Juan Ramón de la Fuente para informar a Salazar que sus asuntos ya no se verían en palacio nacional, sino a través “una ventanilla” de la Secretaría de Relaciones Exteriores… Desde luego este “nuevo trato” llegó a oídos de la Casa Blanca, en Washington y la respuesta no esperó mucho… Fue el mismo embajador del “Tío Sam” en nuestro país quien advirtió el gran riesgo que existe para las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos, el que se apruebe que las y los jueces del Poder Judicial sean electos por voto popular… “Además –declaró Salazar- el que los jueces sean elegidos por voto popular facilita la participación de cárteles de la droga en ese proceso”… Este asunto mantiene tal trascendencia que está en juego el futuro de las relaciones diplomáticas, comerciales y de todo tipo, entre las dos naciones vecinas… Los hechos dirán si el propósito del gobierno de Claudia Sheinbaum es romper definitivamente con sus homólogos estadounidenses, lo que pondría a México al nivel de Cuba o bien, es una estrategia para exigir de los vecinos del norte un trato más digno, como socios que son… Los hechos dirán si el verdadero propósito es “tirarnos al piso” para acusarnos de víctimas ante “el imperio del norte”, pero con el afán de definirnos como un pueblo pobre… Como sea, a partir de enero próximo, sea Kamala Harris o Donald Trump, estos solo verán por los intereses de su país… Uno más radical que la otra, pero el objetivo será el mismo: Seguir manteniendo a México como su patio trasero.
MÁS RADICAL QUE AMLO
SI ANTES de asumir el poder se pensaba que Claudia Sheinbaum trataría de “suavizar” las cosas en varios aspectos -considerados unos absurdos de López Obrador- como la reforma judicial, la conservación de algunos organismos autónomos como el INAI o la relación con Estados Unidos, los hechos están mostrando que no existe una sola señal que separe la idea de que esta “construcción del segundo piso de la cuarta transformación” se dirige a pasos agigantados al establecimiento de un Estado totalitario… La aún nueva Presidenta subió de tono la diferencia con Estados Unidos, ha reiterado que a toda prisa deberá aterrizarse la reforma al Poder Judicial, con todo y la locura de un sorteo por tómbola para el relevo de jueces y magistrados, reiteró su deseo de desaparecer al Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), lo que garantiza la opacidad en su gobierno y, como remate, México dejó de exigir (como inicialmente lo hicieron también Colombia y Brasil) al gobierno dictatorial de Nicolás Maduro en Venezuela, muestre las actas de la votación para dar claridad los resultados electorales, “porque siempre hemos asumido la política exterior de la autodeterminación de los pueblos”… ¿Ya se olvidaron las intromisiones de AMLO en Venezuela, Argentina y Perú?… Y sin duda alguna, cuando Maduro retome el poder en enero del 2025, ahí estará el gobierno mexicano felicitando al dictador… ¿Han cambiado las cosas?… Quizá han empeorado.
