UN PUENTE PARA LA RECONCILIACIÓN»
Los gobiernos desempeñan un papel crucial en la promoción y preservación del arte como medio para fortalecer la identidad nacional.
Por Alejandro Rodríguez
El arte no es solo una manifestación estética; es una herramienta poderosa que moldea la memoria colectiva y la identidad nacional.
A lo largo de la historia, las expresiones artísticas han sido utilizadas para narrar, cuestionar y reinterpretar eventos significativos, convirtiéndose en vehículos de reflexión y transformación social.
En el contexto político actual, comprender el papel del arte en la construcción de la memoria e identidad es esencial para promover políticas culturales inclusivas y democráticas.
El arte como constructor de identidad nacional
El arte ha sido fundamental en la formación de identidades nacionales. Por ejemplo, el muralismo mexicano, encabezado por artistas como Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, narró la historia de México desde una perspectiva revolucionaria y nacionalista, consolidando una identidad colectiva postrevolucionaria. Estas obras no solo embellecieron espacios públicos, sino que también educaron y unificaron a la población en torno a una narrativa común.
Exhumar la memoria
Centro de Memoria Paz y Reconciliación
Bogota, 2025
A nivel internacional, la exposición «Exhumar la memoria» en Bogotá une los esfuerzos de Colombia y España por confrontar sus historias de violencia a través del arte.
La muestra fotográfica y documental exhibe el trabajo del artista español Francesc Torres, quien documentó la exhumación de una fosa común de víctimas de la Guerra Civil Española en 2004 en Burgos. Las imágenes, acompañadas de objetos personales hallados en la fosa, buscan humanizar y visibilizar a los desaparecidos. Esta exposición dialoga con la memoria colombiana, especialmente con el proceso de exhumación del Cementerio Central de Bogotá, origen del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación (CMPR). Documentos de esta investigación se presentan de forma accesible al público, invitándolo a interactuar como forenses de la historia.
Los gobiernos desempeñan un papel crucial en la promoción y preservación del arte como medio para fortalecer la identidad nacional. La implementación de políticas culturales que apoyen a artistas y proyectos que reflejen la diversidad y la historia de una nación es esencial. Por ejemplo, en España, la reciente visita de los Reyes al campo de concentración de Mauthausen en Austria, donde rindieron homenaje a los más de 7.000 republicanos españoles deportados durante la Segunda Guerra Mundial, representa un gesto significativo de reconocimiento institucional. Este acto, subraya la importancia de las políticas culturales en la construcción de la memoria colectiva.
M68, Memorial de 1968 y Movimientos sociales
UNAM/Centro Cultural Universitario Tlatelolc
En México, el Memorial del 68, ubicado en el Centro Cultural Universitario en Tlatelolco, es un ejemplo de cómo las políticas culturales pueden preservar y promover la memoria histórica.
Este espacio museístico ofrece exposiciones permanentes y temporales que documentan movimientos sociales desde 1968 hasta la actualidad, utilizando el arte como medio para narrar y reflexionar sobre eventos significativos en la historia del país.
A pesar de su importancia, el arte a menudo enfrenta censura cuando desafía narrativas oficiales o aborda temas controvertidos. La libertad de expresión artística es fundamental para una sociedad democrática, ya que permite la crítica, la reflexión y el diálogo. Garantizar esta libertad implica proteger a los artistas de represalias y fomentar un entorno donde diversas voces puedan ser escuchadas y representadas.
La digitalización ha transformado la creación y difusión del arte, ampliando su alcance e influencia. Las plataformas digitales permiten a los artistas compartir sus obras con audiencias globales, participar en movimientos sociales y generar conciencia sobre diversas causas. Por ejemplo, las intervenciones artísticas en redes sociales han sido fundamentales en movimientos como el feminismo y la defensa de los derechos humanos, demostrando el poder del arte digital en la esfera política.
José Clemente Orozco
La Trinchera
Mural
Colegio de San Ildefonso, CDMX.
En mayo de 2025, más de 380 figuras del cine, incluyendo a Pedro Almodóvar, Susan Sarandon, Javier Bardem y Alfonso Cuarón, firmaron una carta denunciando la violencia en Gaza y la pasividad de la industria cultural. Utilizaron las redes sociales para difundir el mensaje, destacando casos como el de la fotoperiodista Fatma Hassona, asesinada poco después de ser seleccionada en Cannes. La carta instó a la comunidad artística a alzar la voz y utilizar el arte como herramienta de resistencia.
El artista español Enrique Tenreiro, conocido por pintar la tumba de Franco en 2018 con una paloma y el mensaje «Por la libertad», ha continuado su activismo pacifista. En 2025, lanzó la campaña «Tiempo de Halcones», apareciendo desnudo en una valla publicitaria con símbolos de paz, protestando contra líderes belicistas y la violencia institucional. Aunque su enfoque principal ha sido el arte urbano, ha utilizado las redes sociales para difundir sus acciones y mensajes.
Durante las protestas por la muerte de George Floyd en 2020, artistas como Selena Gómez y Shawn Mendes cedieron sus cuentas de Instagram a activistas afroamericanos para darles visibilidad. Gómez, con millones de seguidores, permitió que líderes del movimiento compartieran sus experiencias y demandas directamente con su audiencia, utilizando las redes sociales como plataforma de amplificación.
Para fortalecer el papel del arte en la construcción de la memoria colectiva y la identidad nacional, se proponen las siguientes acciones:
En el arsenal
Diego Rivera
Fresco
2.03 x 3.98 m
Muro sur, Patio de las Fiestas, tercer piso,
Secretaría de Educación Pública, Ciudad de México.
Fomentar la educación artística: Integrar el arte en los programas educativos para sensibilizar a las nuevas generaciones sobre su historia y cultura.
Apoyar a artistas y proyectos locales: Proporcionar financiamiento y espacios para que los artistas puedan crear y exhibir obras que reflejen la diversidad cultural y las experiencias históricas de la nación.
Preservar el patrimonio artístico: Implementar políticas para la conservación y restauración de obras de arte que son parte del legado histórico y cultural del país.
Promover la libertad de expresión: Establecer marcos legales que protejan a los artistas y garanticen su derecho a expresarse sin temor a censura o represalias.
Utilizar el arte en procesos de reconciliación: Incorporar expresiones artísticas en iniciativas de justicia transicional y reconciliación nacional para facilitar el diálogo y la sanación colectiva.
En conclusión, el arte es una herramienta poderosa en la construcción de la memoria colectiva y la identidad nacional. A través de políticas culturales inclusivas y el apoyo a las expresiones artísticas, los gobiernos pueden fortalecer el tejido social, promover la cohesión y fomentar una ciudadanía más consciente y participativa. Reconocer y valorar el papel del arte en la historia y la política es esencial para construir sociedades más justas y equitativas.