Por Miguel Ángel Anaya Martínez
Vivimos en un entorno enrarecido, con un mundo globalizado, pero con sociedades que buscan retomar sus raíces locales; un mundo interconectado, con viralización de temas y videos pero que también segmenta y segrega. Parece que la crisis del COVID se ha superado y que el virus que causó la pandemia pasó a ser una enfermedad endémica… Del país, ¿qué decir? lleno de recursos naturales, con personas capaces y querendonas pero que hoy vive sumergido en la violencia y crisis sociales.
Impresionante los avances que la tecnología nos trae y que no deja de sorprendernos. Es impresionante la cantidad de avances que registramos día a día.
Entre todo este panorama, este mundo que parece desorganizado pero que en realidad no lo es, la tecnología sigue avanzando. Es impresionante ver la cantidad de avances que registramos día a día. ¿Qué esperar para 2023?
Para empezar, lo que ya conocemos: el sistema de producción o manufactura de productos comenzará a cambiar drásticamente. Distintas empresas tecnológicas comenzarán las etapas de prueba para sus nuevos productos digitales que incluirán el uso de inteligencia artificial y ésta se utilizará para organizar y procesar datos de algoritmos inteligentes que permitan optimizar la producción y calidad.
Entre las principales ventajas de esto, encontraremos un mejor aprovechamiento de recursos reduciendo los desperdicios y bajando costos de producción hasta en un 50%. Además, la calidad y el tiempo de fabricación serán mejores y también habrá un mejor trato al medioambiente. Evidentemente, esto traerá despido de trabajadores de producción, un tema que habrá que resolver.
También se espera que este año comience el funcionamiento de computadoras cuánticas. Estas podrían resolver temas como las reacciones químicas a través de simulaciones, es decir que tendremos una nueva herramienta para la creación de medicamentos. También, los ordenadores cuánticos podrían correr programas que permitan definir las mejores decisiones empresariales para eficientar utilidades y presentar las declaraciones fiscales, parece que los profesionistas dedicados exclusivamente al área contable dejarán de ser necesarios en el corto o mediano plazo.
Hablemos de realidad virtual. Actualmente, distintos centros de formación especializados se apoyan en la realidad virtual para reforzar ciertas áreas de aprendizaje, esto podría potenciarse. El turismo también se puede transformar, hoy se plantea la posibilidad de ofrecer “viajes al pasado”. Se podrán ofertar visitas virtuales para ver el imperio egipcio o romano, los años 60´s u 80´s con experiencias muy cercanas a lo que era esa realidad.
Por si esto fuera poco, Meta (Facebook) presentó su nuevo visor de realidad virtual el Quest PRO, mismo que permitirá crear una realidad que permita a los usuarios trabajar, viajar, hacer transacciones electrónicas, llevar relaciones interpersonales, etc. Esta nueva tecnología tiene un costo de solo, 1,500 dólares y es un gran avance para entrar a ese mundo que solo veíamos en la ciencia ficción y que denominamos metaverso.
En temas de movilidad, además de la construcción de trenes super veloces y los viajes al espacio cada vez más recurrentes a menor costo, las empresas automovilísticas comienzan a cambiar. La colaboración entre las grandes empresas Volkswagen y Bosch prevé lanzar sus nuevos coches autónomos para el 2023. Con el avance en las tecnologías de detección de 360º, la creación de una inmensa base de datos y apoyados en inteligencia artificial se avanzará en la fabricación de autos autónomos.
Este año se presentará la fase dos en este rubro, en esta nueva etapa el conductor podrá soltar de forma momentánea el volante durante pequeños trayectos. Paralelamente, se trabajará en el nivel 3 de autonomía que lograría programar trayectos completos sin supervisión de un conductor. Esta nueva tecnología se caracterizará por un control de los órganos del coche. En concreto, la tecnología 360 controlará los frenos, acelerador o marchas, incluso la reacción ante imprevistos evitando accidentes. Esto permitirá que la conducción autónoma sea asequible para un mayor número de personas.
Estos son solo algunos de los cambios que se plantean en el muy corto plazo. La forma de producir, de transportarse, de relacionarse y por lo tanto la vida misma se transformará en pocos tiempo. Algunos mirarán esto como algo positivo, otros como cambios aterradores de los que habrá que cuidarse, sin embargo, la nueva realidad ya nos alcanzó y habrá que prepararse para adaptarse a ella. No dejemos de aprender.