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31 de octubre de 2024
OPINIÓN

El poder legislativo y los dinosaurios

MENSAJE DEL EDITOR

Por Hiram Valdez Chávez

Recordando un pasaje de la historia de Jacques Rousseau, llego muy joven a París donde le recomendaron para un empleo como secretario del nuevo embajador francés en Venecia. Estuvo allí menos de un año. Ingenuamente pensó que el embajador iba a ser amonestado por sus errores, pero entonces comprendió que no es posible esperar justicia cuando el orden social está basado en la desigualdad.

“Si me preguntara si soy príncipe o legislador para escribir sobre política, contestaría que no, y que precisamente por no serlo, lo hago: si lo fuera no perdería el tiempo en decir lo que es necesario hacer; lo haría, o guardaría silencio.” Así escribe al principio de su libro “El Contrato Social”.

Jean Jacques Rousseau

Después de estos seis años de gobierno en México nos preguntamos ¿Sí, llego el cambio esperado? El cambio político que queremos ver todavía, porque no se ha consumado, pues seguimos siendo presa de acciones de una política inacabada y esto es cada 6 años, sobre todo porque seguimos sumergidos en la impunidad, observamos propuestas difíciles de cumplir, como si no entendieran la clase política que la ciudadanía ya no cree. Hoy en día podemos analizar la forma de gobierno de todos los partidos políticos en México ya que todos han gobernado, algunos el país y otros algunos estados de la República, y en muchas zonas del país, la situación sigue igual desde hace muchos años, las escusas tampoco es la vía para que exista credibilidad, en nuestro sistema político, entonces la pregunta sería, ¿la clase política se encuentra a la altura?  De la problemática actual que vivimos para resolverla.

Se entiende que las propuestas sin fundamento, y las mentiras a la sociedad ya no es el camino. Sin duda la sociedad es la que ya maduró, y si no parten los candidatos y candidatas de una realidad, nuestro sistema democrático será un acto muy cercano a lo que hemos visto hasta ahora un circo político.

Ante ello, es evidente y palpable que los dinosaurios en nuestro país se están desintegrando, pero al mismo tiempo existe una contención a ser parte de un momento político donde la experiencia a lo que ellos mencionan, también es cuestionada, ya que cuando tuvieron la oportunidad de hacer el cambio para contar con un mejor país, hasta el momento no lo hemos cristalizado, me refiero a la inseguridad y pobreza, además de que no quieren soltar las mieles del poder.

Gramsci.

¿Y LA DEMOCRACIA?

Como se basaron los partidos políticos en elegir a sus candidatos y candidatas a los curules tanto en la Cámara de Diputados y de Senadores, las mismas fórmulas que en el pasado, como diría Colosio Murrieta, y un presente… De gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla.

¿Realmente hubo democracia en los partidos políticos para elegir a sus candidatos y candidatas? O hubo cobro de cuotas, padrinazgos, si analizamos de fondo este tema nos llevaríamos una gran desilusión, aspirar a una meritocracia en nuestro país, estamos muy lejos de esta práctica tan necesaria, pero lo que si vemos hoy en día es que los partidos políticos siguen escarbando hacia abajo, no puede ser tanta insensibilidad política, existe una resistencia al cambio, la vieja guardia no quiere soltar el relevo generacional, que propuestas vamos a analizar para salir de estos espirales de inseguridad y violencia, ¿veremos en la siguiente legislatura el mismo lenguaje florido en tribuna?, no nos queda más que esperar y ver si están a la altura, y en espera de que no sea un cuete sin pólvora ya que sostener económicamente a los partidos políticos ya no es viable, mientras no se destine recurso a temas como cultura y educación, seguiremos por el mismo camino hacer como que hacemos. Hoy los partidos políticos además de desgastados se han convertido en cotos de poder de pequeñas camarillas que quieren seguir viviendo del erario público y disfrutar del fuero político, pero sobre todo se niegan a abandonar sus privilegios.

Como cambiar esta situación en la que el Poder Legislativo se ha convertido en una escena de intereses de grupos políticos y muy pocas acciones para mejorar el país. La nación y el legislativo va contra reloj para solucionar de una vez por todas las problemáticas de fondo y los cambios necesarios que necesita México para salir de estos espirales de violencia.

El cambio de régimen político no se ha consumado y vivimos una crisis permanente porque “el viejo mundo se muere, pero el nuevo tarda en aparecer. Y en esos episodios de claroscuros surgen monstruos” Gramsci.

Que van a proponer los dinosaurios, que hicieron para salir de este tema que nos aqueja que es la impunidad, la inseguridad y la corrupción, que iniciativas presentaron y que proponen en estos momentos que vive el país, no nos queda más que seguir esperando y que la ciudadanía ponga más atención, no por castigar y votar por otro partido, sino en el entendido que la sociedad debe ser cada vez más participativa, pero sobre todo más crítica.

¿Cómo se ha verificado este camino? Lo ignoro. ¿Qué puede hacerlo legítimo? Creo poder resolver esta cuestión. Si no considerase más que la fuerza y el efecto que de ella se deriva, diría: mientras un pueblo se ve obligado a obedecer y obedece, hace bien: más en el momento en que puede sacudir el yugo, y lo sacude, hace todavía mejor; porque recobrando su libertad por el mismo derecho que se le arrebató, o está fundado el recobrarla, o no lo estaba el «habérsela quitado». Pero el orden social es un derecho sagrado y sirve de base a todos los demás. “El Contrato Social”. Jean Jacques Rousseau.

Si es cierto que la nueva generación está empujando, pero si se necesita más fuerza para que ese relevo generacional sea más pronto, como diría Albert Einstein, locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes. No pueden los dinosaurios detener a las nuevas generaciones en la política, como dijera poéticamente Pablo Neruda: “podrán cortar todas las flores del campo pero no podrán impedir la llegada de la primavera”. El exterminio de los dinosaurios no ha sido total y no por criticar la edad, sino la pregunta es, insisto, porque en otras ocasiones que tuvieron la oportunidad de legislar para el bien de México no se logró ese cambio, si bien es cierto que todos los partidos hay políticos jóvenes y viejos que continúan luchando para un cambio generacional por lo tanto solo esperemos que no se conviertan y repitan, (los jóvenes) en lo que han visto, en los mismos dinosaurios que solo buscan sus privilegios personales.

Esperamos que la serpiente emplumada que representa el próximo sexenio, con nueva piel y comprometida en cambiar esta situación, sobre todo de inseguridad que aqueja a mujeres y niños y niñas, cambie de una vez por todas y este a la altura de lo que la sociedad aspira.

La transformación es posible, si contamos con un poder legislativo que fortalezca la República y el respeto a la división de poderes, no grupos de poder, que permita el legislativo un futuro basado en valores democráticos ya que está situación que vivimos tan decadente por parte de los partidos políticos, nos hace pensar a corto plazo en una nueva democracia participativa sin partidos políticos, pensando en un nuevo sistema democrático, de alianzas ciudadanas, para evitar los clubs de tobis y las candidaturas plurinominales sea una nueva forma de incluir a los mejores políticos honestos y comprometidos por México, sin dedazos ni pagar una cuota para llegar a un curul.

 

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