MENSAJE DEL DIRECTOR
Por Hiram Valdez Chávez
México está viviendo tiempos complicados y de mucha polarización social y política, ante ello, nos damos cuenta que el bloquear presupuesto a la cultura ha sido un grave error que repercutirá negativamente en varias generaciones, pues un pueblo sin cultura, como diría Elsa Cross, “un país sin cultura es un país sin destino”.
La Cámara de Diputados tiene una gran responsabilidad en la próxima legislatura, independientemente de cómo quede distribuida por los partidos políticos, el Congreso de la Unión, no pueden relegar el derecho a la cultura.
Imperioso educar a la infancia y adolescencia para evitar se conviertan en presa fácil del crimen organizado, el próximo gobierno federal debe implementar educación artística de calidad. El arte debe de ser prioridad.
El presupuesto que el Gobierno de México destinó para Cultura en 2024, fue de 16 mil 754 millones de pesos. En términos reales, es decir, ya quitando el efecto de la inflación, se trata de un recorte del 3.8% en comparación con lo destinado hace 6 años, en 2018, el último año de Enrique Peña Nieto, y un 0.7% menos que lo destinado en 2019, el primero de Andrés Manuel López Obrador.
Recortes en Cultura no pararon en esta administración, en 2024 estuvo por debajo de lo que recibía hace 6 años. El presupuesto para Cultura que propuso el Gobierno federal para 2024, es 3.8% menor en comparación con lo destinado hace 6 años, en términos reales.
La Subsecretaría de Desarrollo Cultural, con 1 mil 125 millones para 2024 (2 mil 865 menos que este 2023), tuvo un recorte de hasta un 71%. El Programa Nacional de Reconstrucción (203 millones, 145 menos) tuvo otro recorte del 41.59% en términos reales. La Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural, con 289 millones (144 menos) se realizó un ajuste del 33% en términos reales; mientras que la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (159 millones, 3.70% a la baja), así como la Dirección General de Bibliotecas (3.33% a la baja) son otras de las instancias que fueron afectadas.
Cabe mencionar que desde que inició esta administración de Andrés Manuel López Obrador ha habido numerosas protestas en distintos sectores de la cultura mexicana por los recortes presupuestales y la política de austeridad implementada por el Ejecutivo para recortar gastos en la operación cotidiana de la administración pública.
Por ejemplo, trabajadores del Sindicato Nacional de Trabajadores Administrativos, Manuales, Técnicos y Profesionistas del INAH hicieron una manifestación en este año afuera del Museo Nacional de Antropología, uno de los principales del país, para demandar mayor presupuesto para la operación de museos y zonas arqueológicas en el país.
La ciudadanía promotora de la cultura y el arte, han hecho hincapié por ejemplo organizaciones civiles que además son reconocidas en el país como el Centro de Análisis e Investigación A.C. Fundar, el Grupo de Reflexión en Economía y Cultura (Grecu), el Movimiento por la Cultura y el Arte de México (Moccam), Documental Ambulante, A.C., entre otras y artistas relevantes firmaron el comunicado público “Sin recursos no hay cultura”.
Por eso ante las ideologías políticas e intereses de grupos, la cultura debe ser prioridad en la agenda del próximo gobierno federal, invertir en la cultura sin duda alguna es formar mejores ciudadanos, pero sobre todo que esté al alcance de todos y todas.
El Poder Legislativo tiene una gran deuda para asignar más recurso a la cultura, esperamos que la próxima legislatura asuma este compromiso pero sobre todo sea más sensible en este tema tan importante para el desarrollo de nuestro país y contrarrestar además la vorágine de violencia que vivimos, otorgar mayor presupuesto con la finalidad de distribuirlo equitativamente, para que la sociedad podamos disfrutar y ejercer nuestro derecho, porque sin recursos no hay derechos y sin recursos no hay cultura.
Distribuir equitativamente significa más acceso a bienes, servicios y manifestaciones culturales, así como a la participación y expresión libre de la sociedad.
La cultura es un derecho y es deber del Estado garantizar que todos y todas tengamos acceso a la vida cultural y puedan disfrutar de sus beneficios. Esta es la verdadera transformación que debe de ser por medio de la cultura, ya que en estos momentos verdaderamente la necesitamos, solo se requiere voluntad política.
La pregunta es ¿el próximo gobierno federal seguirá recortando al presupuesto para la cultura en México? El presupuesto a la cultura en México no se debe seguir mutilando. Invertir en cultura como motor de desarrollo sostenible, será nuestra principal aspiración.